martes, 13 de octubre de 2009

CARTA AL CONSEJO DE MONUMENTOS NACIONALES RESPECTO ESTATUA DEL PAPA

Señor

Óscar Acuña Poblete

Secretario Ejecutivo

Consejo de Monumentos Nacionales

De nuestra consideración,

Junto con saludar al Consejo a través de su persona, queremos hacerle llegar nuestro parecer respecto al enorme debate que ha despertado la instalación de la Estatua del Pontífice Juan Pablo II en la comuna de Recoleta. Dado que la escultura se emplazará frente a la Escuela de Derecho de la Universidad de Chile, obra del arquitecto Juan Martínez y además en el ex parque Gómez Rojas, no podemos dejar de expresar nuestra posición frente a lo que creemos sería un desacierto urbanístico para el desarrollo armónico y participativo de la comuna y la ciudad.

En primer lugar nos parece relevante presentar lo que estimamos son las verdaderas razones que existen tras la idea de colocar una estatua del papa Juan Pablo II sobre el ex parque Gómez Rojas, a saber:

La idea de una estatua del Pontífice allí, no proviene de una voluntad inicial de homenajear a esta figura, sino de la necesidad de distraer la atención respecto del problema de la tala de árboles del ex Parque José Domingo Gómez Rojas, la que necesariamente tendrá que hacerse para instalar en el subsuelo estacionamientos que beneficiarán a la Universidad San Sebastián. Por tanto, respecto del Papa lo que se está haciendo no es un homenaje, sino el uso de una figura legitimada para gran parte de la comunidad para permitir la destrucción de la masa arbórea en el lugar.

Esta tala, y la consiguiente estatua, son muy graves por las siguientes razones, que pensamos deben tenerse presentes:

a) El ex Parque José Domingo Gómez Rojas, forma parte del corredor paisajístico, recreacional, ecológico y fluvial de escala intercomunal que es el río Mapocho y sus riberas, ya señalado así desde los años 1936 (Muñoz Maluschka), y confirmado por los planes intercomunales oficiales de 1960, 1994 y su reforma de 2008.

b) El ex Parque José Domingo Gómez Rojas y la Facultad de Derecho de la Universidad de Chile han constituido por muchas décadas un “conjunto armónico” del conjunto mayor de la plaza Italia. De hecho, convertir el actual parque en una plaza dura, elevada, altera radicalmente el sistema de parques compuesto por el Parque Forestal, el ex Gómez Rojas, el Balmaceda y el Bustamante así como el circuito de esculturas compuesto por la Fuente Alemana, el Monumento Italiano, ambos recordatorios del aniversario del centenario de la nación, el Monumento al Presidente Balmaceda (obra de Samuel Román), y el Monumento a Manuel Baquedano. La escultura del Pontífice considerada en su totalidad dobla en dimensión a las ya antes mencionadas, por lo cual creemos que su instalación en ese lugar es un enorme desacierto urbanístico.

c) Se desvirtúa el espacio como parque verde recreacional, tan necesario, toda vez que la ciudad de Santiago tiene hoy apenas las áreas verdes que correspondían a la población de los años '50, aproximadamente; tanto más, cuanto que la renovación de Bellavista está viendo aparecer torres de 20 pisos con alta densidad poblacional residente, la que requiere muchos más espacios verdes de los que hay en la actualidad en proximidad.

d) Se dejará un elefante blanco –los estacionamientos subterráneos- de difícil rsibilidad, impidiendo a las generaciones futuras volver a plantar los árboles si así lo desean.

e) Es incompatible con el proyecto bicentenario “Anillo Interior de Santiago”, (renovación en torno a espacios remanentes del ex “cinturón de hierro” s. XIX) que considera al ex Parque Gómez Rojas como un parque efectivamente verde, y no como una explanada pavimentada.

f) Disminuye la superficie de infiltración de la ciudad, aumentando los volúmenes de agua de escorrentía que ya no alimenta a la napa, que es una reserva relevante de agua en caso de sequía, además de volverse dichos volúmenes de agua cada vez más inmanejables.

Creemos que todo lo citado es lo que se quiere ocultar, “haciendo humo” con el asunto de la estatua, su tamaño y localización; una maniobra, sin duda, muy hábil para ocultar lo referido.

Además de lo anterior, como miembros de esta sociedad creemos que las decisiones respecto al uso de los espacios comunes -como las plazas, por ejemplo- ha de ser lo más participativo posible para la comunidad, en especial, para los que se vean más afectados por las decisiones (principalmente vecinos, trabajadores y estudiantes del sector). En ese sentido, consideramos que la decisión de imponer una estatua de aproximadamente 13 metros de altura de una figura religiosa transgrede este principio, especialmente porque ésta termina por hegemonizar y representar una forma determinada de concebir el mundo. No nos oponemos a que existan en los espacios públicos estatuas que conmemoren diversas figuras relevantes para nuestra nación o para el mundo, pero sí nos oponemos a que la toma de decisión respecto a las mismas sea a puertas cerradas y no con la participación de la comunidad, especialmente cuando estas decisiones afectan sustancialmente el estilo de vida de la comunidad. En el mismo sentido, creemos que la realización de este proyecto al ser de interés directo de un pequeño grupo de personas y no de la comunidad toda, estaría fomentando la emergente tendencia a privatizar los espacios públicos.

Consideramos también que es grave que mediante esta estatua se termine barriendo con la memoria histórica de personas notables en la historia de nuestro pueblo y de nuestra Universidad y organización estudiantil. Nos referimos a la figura de José Domingo Gómez Rojas (1896-1920) estudiante de nuestra facultad de Derecho de la Universidad de Chile, ex dirigente de la FECH y poeta e influyente activista político de la segunda década del siglo XX. Cercano al cristianismo protestantista y al anarquismo, escribió como poeta múltiples obras referidas al sentir y la realidad de los sectores populares en el Santiago de esos tiempos, de las cuales Rebeldías Líricas fue su única obra publicada en vida. “El poeta cohete” como lo apodaban participó activamente en la FECH, cuando en ella la corriente anarquista era fuerte. Fue tras un asalto a ésta por parte de fuerzas conservadoras que fue encarcelado y torturado en prisión. Muere en la Casa de Orates, sumido en la desesperación el 29 de Septiembre de 1920. La antigua plaza de nuestro barrio, que es de los pocos lugares en Santiago que rescatan la historia de los estudiantes de la casa de Bello, llevaba su nombre y ahora definitivamente será olvidado por la sociedad en caso de concretarse la construcción de esta estatua.

Por estas razones, pensamos que no es pertinente la colocación allí de la estatua citada, ni de las reformas sobre el parque que ello implica. Todo lo contrario, toda obra debiera encaminarse a un fortalecimiento de las áreas verdes de todas las personas que viven, estudian y trabajan en el barrio, en la búsqueda de un desarrollo armónico de la comuna y la ciudad. Es la comunidad la que debe estar llamada a impulsar estas estratégicas decisiones, opción que aún estamos a tiempo de hacer y que convocamos a este fundamental organismo a apoyar.

Saludan atentamente a ustedes,

FEDERICO HUNEEUS L.

Presidente FECH

AMANDA GAETE S.

Presidenta Centro de Estudiantes de Derecho

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